ACRE | Asociación de Conservadores-Restauradores de España

Restauración de dos Lienzos de la Iglesia de Santa María de Olmedo (Valladolid)

Localización:

Olmedo (Valladolid)

Cliente:

Diputación de Valladolid e Iglesia de Santa María de Olmedo

Fecha de finalización:

30/12/2011

Categoria:

Pintura

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El siguiente trabajo de restauración se dedicó a dos lienzos pertenecientes a la Iglesia de Santa María de Olmedo, en la provincia de Valladolid. Se trataba de dos pinturas de temática religiosa: la primera representaba el dogma de la Inmaculada Concepción en el momento del Descendimiento de los Cielos y el segundo lienzo representa a San Agustín vestido con los hábitos de la orden de los Agustinos y con diversos elementos iconográficos que hacen alusión a su condición de escritor, doctor de la Iglesia y obispo de Hipona (Argelia).

 

ESTADO DE CONSERVACIÓN

En general, ambos lienzos presentaban unas patologías de conservación similares derivadas de su semejante naturaleza material y su misma localización. Encontramos, por un lado, idénticas patologías en los marcos de ambas piezas, destacando las sujeciones o refuerzos existentes en el cajeado de los listones del marco del lienzo de la Inmaculada Concepción que ocasionaba dilataciones y contracciones de la madera. Por otra parte se apreciaban perdidas, separaciones y fracturas, oxidación de sus partes metálicas, suciedad superficial, perdida cromática en la pintura del marco, depósitos de excrementos y ataque de insectos xilófagos, repintes y recubrimientos superficiales, manchas blanquecinas y presencia de inscripciones en la parte inferior producidas por algún objeto punzante en un claro acto vandálico. Por otra parte, en cuanto al bastidor de ambos lienzos, presentaban tanto suciedad como pérdida de consistencia en el soporte y rastro de ataques de insectos xilófagos. Específicamente, el bastidor del lienzo de San Agustín presentaba un travesaño central horizontal en donde se había depositado suciedad superficial y cúmulos de polvo, provocando además  daños en el anverso de la obra y pérdidas en el estrato preparatorio y la película pictórica.

En cuanto al lienzo de ambas piezas, presentaban semejantes patologías de conservación, consistentes en el envejecimiento natural de los materiales y los cambios de temperatura y humedad en la localización de los mismos, los cuales provocaban craquelados y pequeñas grietas en la policromía, deshidratación de las fibras del soporte de lino y levantamientos sobre la policromía por falta de adhesión entre la capa de preparación y el estrato superficial. Además se podía observar la perdida de policromía y envejecimiento del mismo en algunos sectores del lienzo. También era de destacar la oxidación de la película superficial, confiriéndole a la policromía un aspecto oscurecido que impedía observar las tonalidades originales. Por otra parte, cabe destacar diversos desgarros y perdidas del soporte en el lienzo de la Inmaculada Concepción que afectaban directamente a la propia naturaleza de la obra. También se observaban manchas puntuales sobre la policromía de excrementos de ave, así como humedades e invasiones de hongos en el propio material. Finalmente, cabe destacar el destensado del lienzo con respecto al bastidor a causa de los problemas estructurales que albergaba el mismo.

En cuanto al lienzo de San Agustín, se podía apreciar un repolicromado sobre el original que ocultaba las correcciones y colores del autor de la obra, confiriéndole un aspecto de ennegrecimiento general agravado por el envejecimiento natural del lienzo. Por otra parte, también se podía apreciar la huella del travesaño instalado en el bastidor.

 

TRATAMIENTO

Tras el traslado desde Olmedo hasta los talleres de la empresa, primeramente se procedió al desmontaje de los marcos. Una vez liberados los lienzos de los mismos, se pudo valorar el mal estado de conservación de ambos marcos, determinándose que la mejor alternativa posible era sustituirlos. Posteriormente, previa a cualquier intervención sobre los lienzos, fue necesario llevar a cabo la protección de la policromía antes de la limpieza superficial del anverso mediante papel japonés superpuesto mediante cola.

Una vez finalizado el proceso de protección de la policromía, se procedió a la extracción de los clavos que fijaban el lienzo al bastidor. Estos se encontraban en un avanzado estado de corrosión afectando directamente al soporte de lino. Debido a que en el reverso de ambos lienzos se encontraron numerosos parches de tejidos de distinta naturaleza, se procedió a eliminarlos de forma mecánica con ayuda de humedad controlada. Para proceder a su limpieza, primero se realizó una limpieza superficial y posteriormente se realizó una mecánica eliminando las concreciones superficiales, la suciedad acumulada y el recubrimiento calcáreo.

Una vez finalizados los trabajos de limpieza por el reverso, se llevó a cabo la hidratación de las fibras del soporte mediante la aplicación de un vapor por ultrasonido. Para la corrección de las deformaciones existentes fue necesario el empleo de una mesa de vacío para la eliminación de las ondulaciones y de las bolsas.

Posteriormente se procedió a restaurar los lienzos de ambas obras. En cuanto a la de la Inmaculada Concepción fue necesario el reentelado completo de la obra para que este lienzo recuperara la solidez y estabilidad del soporte perdido a causa de la multitud de lagunas y desgarros existentes

Los nuevos bastidores de ambas obras se realizaron otros nuevos de madera de las mismas dimensiones que las que tenían, y sobre estos se llevó a cabo un tratamiento antixilófagos. Finalizada esta operación, se procedió al montaje de los lienzos sobre el bastidor fijándolos y tensándolos. Una vez montados, se procedió a eliminar el empapelado que protegía la policromía mediante hisopo con agua. Para conseguir una óptima limpieza fue necesaria la realización de pruebas de solubilidad con la finalidad de seleccionar la solución adecuada que ofreciera a los lienzos la viveza de su policromía, aplicándoles la solución que mejor se adaptase a la policromía de la obra.

Con las obras en horizontal se les aplico una capa de protección. Con esta operación se protegió la policromía previo estucado de las lagunas. Las lagunas se estucaron y se reintegraron cromáticamente con la técnica de rigatino mediante acuarela. Por otra parte, el lienzo de San Agustín se comprobó que el soporte de lino se encontraba en los laterales bastante debilitado y con pérdidas de soporte impidiendo un futuro tensado sobre el nuevo bastidor, por lo que fue necesario el refuerzo del perímetro del lienzo a través de bandas. Para finalizar se les aplico una capa de protección final con barniz extrafino. Luego se colocaron los marcos de madera de dimensiones y tipología similar a los originarios.